La foto del partido
Esta tarde el partido ha sido un auténtico regalo de Navidad para el Hostalets.
Parecía que iba a ser fácil. El partido ha llegado al final de la primera parte con empate a cero. No ha sido hasta la segunda parte que una genial jugada del equipo Montserratino en conjunto ha hecho que el primer tanto subiera al marcador del equipo local. Pero la ventaja no se ha sabido aprovechar. Poco después el Hostalets ha empatado el partido provocando la alegría desequilibrada del entrenador y algunos jugadores del banquillo visitante.
A partir de ese momento la Unión ha empezado a chutar balones a diestro y siniestro sin ningún orden ni control. Era más la atención que se merecía el entrenador visitante que las jugadas en sí mismas. Hecho que ha provocado que más de un jugador de la Unión perdiera la paciencia y la concentración en el campo para encararse inútilmente contra el banquillo de los visitantes.
Resultado: a tres minutos del final y en un contraataque repentino, el Hostalets ha sumado el segundo gol al marcador, dejando a la afición Montserratina con cara de asombro y disgusto y provocando aún más las iras de los jugadores locales que seguían concentrados en intercambiar palabras con el banquillo contrario en vez de fijarse en el juego.
Esto más que una crónica es una crítica a lo que se ha visto hoy en el campo. La UD Montserrat ha regalado 3 puntos a un equipo que está entre los últimos de la clasificación. Ya no es tiempo de regalar puntos.
Señores, hablando no se ganan partidos. Dejad que sea la afición la que se encargue de animar, gritar y criticar a quien convenga. Vosotros id a lo vuestro: jugar y ganar.
